Sólo quiero ser lo que no tienes,
tu ausencia.
El aire entre tus barrotes,
la luz detrás de tu sombra,
la historia que debe continuar.
Sólo quiere ser lo que te falte,
tu ausencia.
Un susurro al despertar,
una canción al amanecer,
un beso de despedida.
Sólo quiero ser lo que tú dejas
el vacío que regalas al moverte,
la gota de lluvia que tus pies
no permiten alcanzar la hierba,
la brisa que recoge tu perfume.
Sólo quiero ser,
tuyo aunque nunca estés.
Ser tuyo aunque nunca estés... Que intenso es Rey lo que versas.
ResponderEliminarUn placer leerte, pero te extraño en mi blog.
Un beso.
Gracias María. No se muy bien como surgen las palabras, unos días salen intensas y otros el silencio absoluto. Espero reordenar el reloj y tener tiempo para todo.
EliminarSer... en el otro y con el otro, más allá de cualquier distancia; porque ésta es sólo física... y cuando eso sucede, cuando se es, de alguna forma se está.
ResponderEliminarUn beso.
Toca aprender a estar sin estar, que estar cuando se está es, normalmente, más sencillo, aunque no siempre.
Eliminar