Hace semanas que no amanece
la luz se burla de mi
cada despertar
me insinua señales
oculta las farolas
regala murmullos y pasos
me ofrece una canción
me acarician sus inmaduros rayos
y desaparece.
¿Cómo existir sin amanecer?
transitando en penumbras
entre el sueño y la vida
construyo una escalera
dorada e infinita
sin mirar a mis pies
negando que no exista
ni un trozo de tierra
que me sostenga.
Agujas malditas, imposibles
empujan a caminar
en la venenosa niebla
a ser silueta en el tablero
sin amanecer y sin sueños
Phèvos me abandona
me entierra, me asesina
me viste de gris
me desprecia.
Hace semanas que siento frío
que el calor me rehuye
y mi pecho de metal
dejó de cantar al silencio
sin perfume en los pulmones
Novalis me robó
la flor del aciano
y abandonado mi espíritu
en la cueva.
¿Cómo existir en la indiferencia?
me ocuparé del gesto
enmascararé los latidos
abrigaré la mejor sonrisa
en sábanas sin futuro
bebiendo falsos sudores
presa de cuervos voraces
de negras panteras
de espejos lejanos.
Esferas malditas, utópicas
giran sin moverse
en la calígene del crepúsculo
allí donde me lleva
al final de cada sol, ausente
muerto el brillante rey
sin flor de aciano
sin espíritu
sin cueva.
Nunca se debe perder la esperanza...
ResponderEliminarPorque no es verdad que Phèvos te abandona, puede ser que no lo veas pero lo debes sentir... sentir su calor y su fuerza... y eso, eso darte vida.
Un beso.
A veces se pierde un poquito, durante un tiempo... aunque luego se pasa.
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ResponderEliminarPrimero desapareció mi respuesta, ahora desapareció tu comentario... un mundo de desapariciones, He dejado la ventana abierta...
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