miércoles, 28 de diciembre de 2016

Dime

A veces cruzaría mundos
para recoger de la basura
el último cigarrillo
que ha rozado tus labios.

Y arder hasta consumirme
en su perfume.

A veces mataría
con mis propias manos
al creador del aire
que rodea tu cuerpo.

Y pudrirme en la cárcel
pensándote.

Sólo quiero que me digas:
Te he echado de menos.
                      (te he echado de menos)

Si sólo supieras
lo anchas que son las calles
por las que no caminamos
ni una sola vez.

Si tus tacones
se clavaran en mis Converse
en cada canción
que nunca bailamos.

Si tu sudor
resbalase por mi pecho
cada vez que nunca
nos amamos.

Si te dijese que
algunas noches
de esta semana perdida
conseguí no soñarte...

Te mentiría.
Te mentiría.

Sólo quiero que me digas:
Te he echado de menos.
                      (te he echado de menos)

Dime, cariño,
¿Me has echado de menos?









lunes, 19 de diciembre de 2016

Minimal


El desierto
es una mañana
sin tu voz.

Helado.

No me canso
de mirar, para
no verte.

Escondido
entre arbustos
nevados.

Animal al acecho
de una señal
de tus ojos.

Herido, moriré
solo, esperando
tu reflejo.

Al abrigo
de millones
de estrellas.











viernes, 16 de diciembre de 2016

Almamante


Como lágrimas a la escucha de una melodía tierna
descubriendo, lentamente, los contornos de mis ojos
apareciste, almamante, para humedecerlos por completo
cuando las hojas de otoño invadían, moribundas, las calles.

Aire cálido colándose de incógnito entre los dedos,
oculto tras palabras, versos y poemas, calima clandestina.
Nocturna y seductora, encadenaste mañanas a las noches,
alargaste lágrimas y melodías, y compartiste... compartiste.

Que el silencio no te engañe, que nada es lo que aparenta,
que no existe la distancia, ni el calor se rinde al frío,
que las guerras no son nuestras, aunque caigamos heridos.

Ahora que el frío arrecia, que la niebla invade el bosque,
sigue aquí, almamante, colándote entre mis dedos,
calima clandestina, entre versos y poemas.













miércoles, 14 de diciembre de 2016

Volar

No ser
No saber el nombre
que te pertenece
dónde está la linea roja
que marca el límite
de los sentimientos.
Tener mil corazones volando
y ninguna red que pare la caída.
Pero hay un mar de caracolas
un campo de flores silvestres
y la luz azul de una mirada
donde poder escapar
de la tristeza de los días grises
Cerrar los ojos y volar.


Escrito por Lurdes Lurdes





sábado, 10 de diciembre de 2016

Resumiendo

Quise resumir el amor en tres palabras,
escribí tu nombre
y me sobraron dos.


Fotografía: Grabriele Rigon



viernes, 9 de diciembre de 2016

Háblame

Háblame.
Háblame como si hubiese muerto,
como si ya nada importase.

Háblame con la ternura de las flores,
sin el pudor de quien es escuchado.
Háblame como si el mundo se detuviese
y ya nada tuviese sentido.

Háblame con la frialdad del mármol,
con la dureza del bronce,
con la seguridad de quien no tendrá réplica.
Con la sinceridad de una sombra.

Háblame como si ayer fuese mañana,
como si la resaca fuese eterna,
como si nunca hubieras muerto a mi lado,
como si nunca hubiera soñado en tus brazos.

Yo te escucharé.
Yo te escucharé.

Te escucharé.









jueves, 8 de diciembre de 2016

Delicadeza


Podría ser tan delicado,
como una fugaz acuarela.

Una gota de tinta azul
en un lienzo virgen.

Una lágrima de lluvia,
en tu ventana esta noche.

Una nota perdida,
apenas murmurada.

Podría ser el silencio,
que te espera escondido.

O un caballero de otoño
que adora a su reina.




miércoles, 7 de diciembre de 2016

Laberintos


Cómo podría negarme
si la arena se hace cristal
cuando nos miramos.

Si puedo respirar
tu primer suspiro.
Si puedo temblar
con tu primer temblor.

Romper el hilo que me ata
al mundo de los cuerdos
y perderme en tu laberinto
sin buscar la huida.

Si puedo ver
en noches sin luna.
Si puedo caminar
sin conocer la tierra.

Arrastrarme cada mañana
magullado por tu ausencia
y encontrar sentido
a otro amanecer.

Cómo podría negarme
si sin ti, no habría sueños
ni esperanzas.






martes, 6 de diciembre de 2016

Otoñito


He caminado, otoñito,
pisando las hojas caídas,
al calor de tu voz.

Hubiese deseado tus pies
descalzos en la hierba,
al lado de los míos.

Hemos fracturado el tiempo
escaso, vivido juntos.
Y he sentido tu brisa.

Te clavaste en mis pupilas,
redibujaste sonidos,
alteraste la memoria.

Y caminamos juntos, otoñito,
pisando las hojas caídas.











domingo, 4 de diciembre de 2016

Preguntas


¿Te has atrevido a preguntar
a quien gritan los ángeles?
¿Si son felices? ¿Si te envidian?

¿Y si yo pudiera contestarte?

Sentarme contigo, compartir un café
y contarte que perdería mis alas
por caminar descalzo a tu lado,
por pisar cada charco del camino 
y desangrarme en tus heridas.

¿Si te confesase que nada es casual?

Que elegí mi destino, caer en la trampa
bailar desnudo a la luz de tu sombra
extender los brazos y rozarte levemente
recrear la vida y la muerte cada noche
en una caótica sinfonía.

Si un día te atreves a preguntar
yo te daré la respuesta.


















jueves, 1 de diciembre de 2016

Árboles


Caminaremos entre árboles y nieblas
mientras nos brillan los ojos
enredando nuestros cuerpos
hasta que nos venza el sueño.