miércoles, 28 de septiembre de 2016

Ayer

Ya no sé distinguir el calor de tus besos
mariposas furtivas tililando en la noche.

Cuántas veces reí contemplando tu risa
y ahora ni río, ni océano ni llanto.

Cada noche sentí la música de tus pasos
ni orquesta, ni trueno caminan a mi lado.

Ahora que tus manos hielan mis venas
recuerdo cada instante lo que tú eras.

El calor,

la risa,

la música...



No hay comentarios:

Publicar un comentario