Te voy regalar mi boca,
lo más valioso que tengo,
a la que un día regalaste un beso.
Te voy a regalar mi oído,
lo más valioso que tengo,
que un día escuchó tu voz.
Te voy a regalar mi nariz,
lo más valioso que tengo,
que un día naufragó en tu pelo.
Te voy a regalar mis manos,
lo más valioso que tengo,
que un día pudieron acariciar tu piel.
Te voy a regalar mis ojos,
lo más valioso que tengo,
que ayer pudieron verte.
Te voy a regalar mi vida,
porque sin sentirte,
no vale nada.
Fotografía: Mark Jenkins. Watermark.
No hay comentarios:
Publicar un comentario